Regreso a escribir después de mucho tiempo. Ha sido un viaje largo para poder regresar aquí, regresar a mi.

Todo este camino comenzó hace seis años con mi escritura, con mis pensamientos, y con mis ganas de compartir. En alguna de esas vueltas que me puso la vida, empecé a confundirme. Comencé a ponerle mas importancia a las métricas de éxito que me rodeaban, y no a mi propia definición de éxito.

En esta era digital el contenido es considerado exitoso por cuantas vistas tiene, cuantas terceras personas aprueban de el, o cuantas ventas genera. Pero yo comencé a hacer contenido con la intención de hacerme un espacio. Un espacio para ser libre, para compartir y celebrar lo que nos hace a cada uno de nosotros únicos. Siempre comparto con la intención de que los demás compartan también, y de poder descubrir en estos intercambios que es lo que nos une.

Claro que tengo que confesar que volver a escribir me pone nerviosa. En esta época me pregunto si alguien si quiera sigue leyendo, si a alguien todavía le importa lo que tengo que decir. Se que eso suena un poco dramático, pero es que en estos seis años las cosas han cambiado tanto que mi parte humana se ha dejado afectar por sus alrededores.

Me ha tomado años volver aquí, volver a ustedes. Hoy regreso con mis intenciones iniciales, de hacer las cosas a mi manera, y de hacerlas para llenarme el alma- no el ego. Dejo de lado mis miedos, y todo lo que me freno por tanto tiempo porque al final se que lo que me mueve y alimenta mi fuego no son las “métricas” – es compartir esta vida de ensueño que me ha regalado el universo y mi trabajo.

Así que gracias por estar, por leerme, por tomarse el tiempo de ver cada foto y celebrar cada momento mágico conmigo. Gracias por permitirme funcionar bajo mi propia definición de éxito.

Besos amis,

NM